Postadopción: Las secuelas de las pérdidas y carencias en niños y niñas

El niño o niña que está en situación de ser adoptado ha carecido de respuestas adecuadas y constantes a sus necesidades y cuando sus padres le adopten su crianza será más compleja y difícil. Los duelos y carencias que preceden a la filiación adoptiva han dejado en el niño profundas huellas psíquicas y físicas; de la comprensión que de ellas tengan los padres y de cómo le ayuden a elaborar las pérdidas van a depender el vínculo afectivo mutuo y la salud mental de los miembros de la familia. Pero en nuestra sociedad aún hay un gran desconocimiento social de las necesidades con las que el menor adoptado llega a su nueva familia y del estrés emocional que provoca el cambio total de entorno de la misma adopción. Nos falta una cultura de la adopción que permita entender los sentimientos y conductas que tiene el menor cuando llega a su familia y a su nuevo entorno; muchas de ellas serían consideradas como patologicas si las presentase un niño nacido en el seno de una familia, en cambio cuando el niño adoptado las manifiesta deberíamos considerarlas como “normales”, teniendo en cuenta el entorno en el que ha vivido y todo el impacto que para él representa la adopción.
Autoría: Mirabent, Vinyet.
ACCEDE AL DOCUMENTO

0 Comments

Deja un comentario

*

XHTML: You can use these tags: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>