Aunque el niño o niña no sepa leer, es un recurso que se puede utilizar a cualquier edad, ya que, puede ver los dibujos e ilustraciones e identificar a los personajes, mientras le leemos la historia.

Los cuentos o historias, a través de un relato construido y narrado en tercera persona, son muy empleadas en el trabajo de historia de vida porque abren una puerta a la comunicación sobre cuestiones relativas al acogimiento, pero sin la carga afectiva que implica hacerlo en primera persona. Estas narraciones permiten al niño o a la niña preguntar con mucha libertad sobre aspectos que le preocupan para luego construir su propia historia.

Una vez finalizada la lectura es muy importante preguntar al niño o niña qué ha entendido del cuento, los personajes que componen la historia, las situaciones que atraviesan o bien pedirle que realice un dibujo sobre el cuento y extraer conclusiones con el niño o niña.

Se pueden utilizar cuentos e historias dirigidas a niños y niña que tienen que afrontar los retos de la separación y del acogimiento o que se enfrentan a diferentes situaciones de adversidad. O cuentos que abordan temáticas de interés para el desarrollo positivo y para el trabajo de historia de vida como por ejemplo cuentos para no tener miedo, para ganar autoestima, para hacer nuevos amigos/as, etc.
Puede ser también interesante utilizar libros con ilustraciones sobre diferentes temáticas que puedan interesar a niños y niñas (dinosaurios, deportes, animales, aventuras, astronomía, videojuegos, ordenadores, etc.) para compartir sus intereses, completar alguna información relativa a su historia o simplemente hacerle sentir reconocido y fomentar su motivación en las sesiones.