El impacto de la adversidad durante la infancia sobre el desarrollo de niños y niñas

Lo que sucede en la infancia temprana puede importar a lo largo de la vida. Para manjar exitosamente el futuro de nuestra sociedad, debemos reconocer los problemas y abordarlos antes de que empeoren. Las investigaciones sobre la biología del estrés durante la infancia temprana muestran cómo adversidades mayores, como la pobreza extrema, el abuso o la negligencia puede debilitar la arquitectura del cerebro en desarrollo y poner al sistema de respuesta al estrés permanentemente alerta. La ciencia muestra también que proporcionar relaciones estables,receptivas, enriquecedoras y propicias durante los primeros años de vida puede prevenir o incluso revertir los efectos perjudiciales del estrés temprano, con beneficios duraderos para el aprendizaje,el comportamiento y la salud (resumen en el propio documento)
Autoría: Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de Harvard
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La ciencia de la negligencia

Poco después del nacimiento, las típicas interacciones de “servir y devolver” que ocurren entre los niños pequeños y las personas adultas que los cuidan afectan la formación de las conexiones neurales y el circuito del cerebro en desarrollo. En los siguientes meses, en la medida en que los bebés buscan una mayor participación mediante balbuceos, lloriqueos y expresiones faciales – y los adultos “devuelven el servicio” respondiendo con vocalización y expresividad similares – estos intercambios recíprocos y dinámicos literalmente moldean la arquitectura del cerebro en desarrollo. En contraste, si las respuestas de los adultos no son confiables, o son inapropiadas o simplemente no se producen, los circuitos del cerebro en desarrollo pueden verse perturbados y se dificulta el aprendizaje, el comportamiento y la salud.

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