Cómo pueden ayudar los educadores y las escuelas. Las escuelas deben centrarse en promover los tipos de relaciones afectuosas, de apoyo y las habilidades socioemocionales que subyacen en el desarrollo positivo de todos los niños. Y, para aquellos niños y niñas que han experimentado traumas, las escuelas deben centrarse en fomentarlos tipos de relaciones positivas que pueden ayudar a este alumnado a recuperarse y responder con resistencia a futuras adversidades.