Por Charo Blanco
En la llegada a casa del niño o niña adoptado o acogido hay dos perspectivas distintas; una es la de la familia que ve culminado su deseo de maternidad y/o paternidad, y otra distinta es cómo lo vive ese niño o niña. He tratado de aglutinar en este espacio1 los temas que más os preocupan a las familias, incluyendo ambas percepciones, y mencionar algunas cuestiones que los profesionales a veces olvidamos porque creemos que son menos importantes, como el mantener el nombre que el niño o la niña trae, saber el nombre de sus hermanos o cómo se le llama a la madre biológica, la mamá que te tuvo en la barriga, la madre que te dio la vida.