Como resultado de la exposición prenatal al alcohol, el Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF) se caracteriza por una serie de síntomas físicos, orgánicos y relacionados con el desarrollo neurológico. Síntomas que son permanentes e irreversibles, pueden variar de leves a graves y conllevan altos costes sociales. La afección en el Sistema Nervioso Central puede incluir anomalías estructurales y alteraciones neurológicas y/o funcionales.