Caminando hacia la adopción. Guía para el trabajo de historia de vida con niños, niñas y adolescentes en proceso de adopción. Versión para profesionales

Explicar y comprender la adopción es un proceso continuo que dura a lo largo de toda la vida. La información que tiene un niño, niña o adolescente. adquiere nuevos significados a medida que va creciendo. Esta guía proporciona un marco práctico junto con orientaciones generales para que los equipos profesionales comprendan en profundidad el valor, los beneficios y las amplias posibilidades que el Trabajo de Historia de Vida (THV) puede ofrecer en el apoyo a cada niño, niña o adolescente. Además, detalla los enfoques y aspectos fundamentales que deben ser siempre considerados.

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Charo Blanco: «La forma en que se les hable de su familia y de su historia es súper importante»

Por Charo Blanco

En la llegada a casa del niño o niña adoptado o acogido hay dos perspectivas distintas; una es la de la familia que ve culminado su deseo de maternidad y/o paternidad, y otra distinta es cómo lo vive ese niño o niña. He tratado de aglutinar en este espacio1 los temas que más os preocupan a las familias, incluyendo ambas percepciones, y mencionar algunas cuestiones que los profesionales a veces olvidamos porque creemos que son menos importantes, como el mantener el nombre que el niño o la niña trae, saber el nombre de sus hermanos o cómo se le llama a la madre biológica, la mamá que te tuvo en la barriga, la madre que te dio la vida.

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Fundamentos del trabajo de historia de vida

La comunicación con niños y niñas

La comunicación es un eje fundamental para intentar conocer a los niños, niñas y adolescentes. Un vehículo que nos permite trabajar con ellos la elaboración de un relato claro y coherente de su vida y ayudarles a definir quiénes son y cómo encajan en el mundo, que requiere una serie de HABILIDADES Y ESTRATEGIAS.

Las familias necesitan hablar con el niño o la niña de una manera estructurada y comprensible acerca de sus orígenes, de las razones por las que está en adopción o en acogimiento, de sus sentimientos así como de otros aspectos de su vida.

En la comunicación están también presentes otras claves gestuales, posturales y contextuales, que dan sentido o modulan el mensaje que se transmite en los contactos e interacciones que se producen entre las personas.

Resulta esencial observar a los niños y niñas, su aspecto, su actitud, su expresión, su postura, su sonrisa, su mirada, etc. Ser sensibles a todas estas CLAVES PARA INTEPRETAR EL LENGUAJE CORPORAL nos puede ayudar a entender mejor su manera de ser y sus sentimientos, más allá de lo que las palabras puedan expresar.

Cuando somos las personas adultas quienes nos acercamos al niño o la niña es muy importante no sólo elegir las palabras adecuadas, sino el modo en que se dicen y los gestos que acompañan a esa comunicación. Este lenguaje corporal que emitimos resulta muy importante en la comunicación interpersonal, ya que facilita la creación de una impresión inicial y de un determinado clima emocional (CLAVES PARA REGULAR NUESTRO LEGUAJE CORPORAL).

La comunicación con estos niños y niñas no siempre es una tarea fácil, más aún si tenemos en cuenta que en muchas ocasiones han vivido historias de adversidad que con frecuencia les han enseñado a ocultar sus sentimientos o a desconfiar.

La persona adulta requiere de una sensibilidad y una formación específica en determinadas habilidades y técnicas que le ayudarán a interactuar con los niños y la niñas en el camino que implica encajar las piezas de su historia. En realidad, lo importante no es el producto final sino el proceso, el recorrido que seguimos juntos.

Comunicar cuestiones potencialmente sensibles o dolorosas

  • Situarse en el tiempo y el espacio del niño o la niña y no forzar las situaciones.
  • Mantener una actitud abierta a la comunicación y de aceptación ante el niño/a,su historia y su situación familiar.
  • Decir la verdad. No inventar y evitar las verdades a medias.
  • Adaptar la información al desarrollo evolutivo del niño o de la niña y su nivel de comprensión. Normalmente, de la información más general a la más específica y de la menos detallada a los detalles más concretos.
  • Utilizar un lenguaje respetuoso, que evite valoraciones y que adopte un tono emocional positivo o neutro respecto al niño o la niña y su familia.
  • Transmitir calidez, confianza y seguridad
  • Ayudar a validar y clarificar las situaciones que ha vivido el niño/a, la manera en que se enfrentó a ellas y los sentimientos que derivan de estas situaciones
  • Desculpabilizar al niño/a y tratar de normalizar sus experiencias y su situación actual.

Es imprescindible darles el tiempo que necesitan para elaborar y entender sus circunstancias, ofreciendo las oportunidades, los medios y el clima de aceptación adecuado para que expresen y asuman, en función de su edad y su motivación, un papel progresivamente más activo con nosotros en la transmisión de su historia. Este diálogo entre profesionales, madres, padres, acogedores, niños y niñas debe ser adecuado al desarrollo, al carácter y a las capacidades de comprensión del niño o la niña.

La dimensión temporal: conectando pasado, presente y futuro

El eje temporal es uno de los pilares del trabajo de historia de vida y sirve para conectar las experiencias del pasado con las vivencias del presente y las expectativas que se abren en el futuro de la vida de niños y niñas durante el acogimiento. Ayuda a configurar las experiencias que vive el niño o la niña en el momento presente mientras se incorpora y se adapta a su nuevo hogar en el acogimiento. Se trata de evitar rupturas dramáticas con las personas y los sucesos del pasado cuando son innecesarias y de reducir su impacto cuando no quede más remedio que separar al niño o la niña de su familia biológica.

Debemos tener presente que la percepción y la comprensión que tiene el niño o la niña de sí mismo y de su historia están mediatizadas por el momento evolutivo en el que se encuentre, por lo que las experiencias que parecían asimiladas pueden requerir nuevas reelaboraciones conforme aumenta su capacidad cognitiva para interpretar su historia y sus circunstancias familiares. En el trabajo de historia de vida esto significa que la construcción de un relato personal debe registrar las idas y venidas que el niño o la niña necesite; los viajes que precise a lo largo del eje temporal que constituye la historia personal de cada niño o niña (ESQUEMA GENERAL- THV DESDE LA PERSPECTIVA TEMPORAL)

El desarrollo de un autoconcepto y una autoestima positivas

Algunos niños y niñas llegan al acogimiento con un autoconcepto negativo y con una baja autoestima tras haber vivido experiencias adversas en sus familias. Una forma activa de favorecer la construcción de una identidad y un autoconcepto saludable es tratando la historia de los niños y las niñas con respeto y aceptación, destacando los aspectos positivos y valorando positivamente la manera en que el niño o la niña se enfrentó a las dificultades. Es muy importante que la persona que trabaje con el niño o la niña se comporte a lo largo de todo el trabajo de historia de vida de acuerdo a un modelo educativo consistente, basado en el afecto, el respeto, la aceptación y la honestidad con las que el niño o la niña pueda identificarse.

A veces, puede ser positivo de cara a la integración social y a la normalización de las relaciones con iguales y personas adultas que los niños y niñas tengan dos versiones de su historia personal. Por un lado, su historia completa constituida por cada uno de los acontecimientos que sucedieron en su vida y, por otra, una versión reducida que pueda compartir con los demás o utilizarla para presentarse cuando sea necesario. Mientras que la historia completa la compartirá con su entorno de familiar y personal más íntimo, la reducida puede simplificar y facilitar el contacto social inicial (RECOMENDACIONES PARA FAVORECER EL DESARROLLO DE UN AUTOCONCEPTO Y UNA AUTOESTIMA POSITIVOS).

Qué es el trabajo de historia de vida

El trabajo basado en la historia de vida es un instrumento de intervención con un enfoque biográfico que apoya a los niños y las niñas a comprender y dar sentido a sus vidas. Su objetivo es ayudarles a integrar los acontecimientos significativos de su pasado, a afrontar los sentimientos derivados de esos acontecimientos y a sentirse plenamente implicados en la planificación de sus vidas. Va encaminado a evitar rupturas dramáticas en el relato de niños y niñas, y en la medida de lo posible de no fragmentar sus experiencias y su identidad sino de contribuir a que el niño o la niña elabore un relato coherente

acerca de sí mismo/a que le permita proyectarse hacia el futuro con confianza, sobre la base de una imagen positiva de sí mismo y la experiencia de sentirse aceptado, valorado y querido por su familia acogedora, adoptiva o los profesionales de referencia.

Para una buena praxis conviene tener presente cuáles son las características básicas que definen el trabajo de historia de vida y, por lo tanto, tener muy claro lo que es y no es.

El trabajo de historia de vida es…
Definición Forma estructurada y comprensible de que el niño o niña se exprese y hable de sí mismo con la familia acogedora o adoptiva, el educador/a, en torno a su historia personal
Objetivos
  • Atender a lo que nos cuentan los niños o las niñas de su propia historia y ser sensible a la forma en que la percibe
  • Ayudarles a ordenar y dar sentido a su historia y a su situación presente y futura
  • Ofrecerles un espacio de seguridad y contención para explorar y expresar sus sentimientos y emociones en relación con su historia personal
  • Ayudarles a desarrollar un sentido positivo de sí mismos
  • Ayudarles a afrontar las transiciones familiares
Herramientas básicas
La comunicación y la relación de confianza con la familia acogedora, el educador/a y el niño o niña acogido en torno a la realización del libro de historia vida y otras actividades y técnicas sencillas
El trabajo de vida consiste en El trabajo de historia de vida no es
  • Acompañar y ayudar al niño o niña a ordenar, clarificar y comprender los acontecimientos de su vida mientras está en acogimiento partiendo siempre se su propia percepción
  • Desatender, desvalorizar o desautorizar la visión que tiene de su propia historia y/o sustituirla por una versión “autorizada” o adulta
  • Tratar temas sensibles de la vida del niño o la niña y utilizar técnicas sencillas para favorecer la comunicación y la expresión de sentimientos
  • Hacer psicoterapia, sustituir el trabajo terapéutico o la intervención clínica cuando sea necesario
  • Empieza con la llegada del niño o la niña al acogimiento y debe ser actualizado y prolongado todo el tiempo que sea necesario, siempre que el niño o la niña o la familia acogedora estén motivados para continuarlo
  • El trabajo directo de preparación termina cuando el niño o la niña sale del centro sin tener en cuenta la motivación de ninguno de los implicados
  • Un proceso de elaboración de la historia e identidad del niño o de la niña a lo largo de toda su estancia en acogimiento
  • Un trabajo que se hace en un día o en unas cuantas sesiones con el niño o la niña
  • Un compromiso de continuidad y estabilidad por parte de la familia acogedora que favorezca el conocimiento mutuo y el desarrollo de una relación de confianza con el niño o niña
  • La falta de disponibilidad en los profesionales y acogedores, las prisas, la improvisación y los cambios de día u horarios en las sesiones, los cambios en las personas responsables no son compatibles con este tipo de trabajo
  • Se fundamenta en el trabajo conjunto del educador/a o de la familia acogedora y del niño o niña y trata acerca de los recuerdos y experiencias del pasado, de las vivencias del presente y de las expectativas acerca del futuro
  • Un diario de actividades en el que el niño o niña va recogiendo por su cuenta (o con ayuda) los acontecimientos y las experiencias que va viviendo cotidianamente.
  • Guardar constancia documental y gráfica de las experiencias y de las impresiones (expectativas, deseos, temores, etc..) de niños y niñas, y de las personas con las que viven desde el momento que llegan al acogimiento (familiar o residencial), durante toda su estancia y también durante la fase de preparación y el acoplamiento a una nueva familia o a cualquier otra medida
  • Aunque trata con emociones, la finalidad del trabajo de historia de vida no es el tratamiento de las necesidades emocionales de los niños y las niñas, ni la planificación o la realización directa del proceso de vinculación desvinculación o el acoplamiento a nuevas familias o centros