Lucía Rabadán Gómez

Ninguna familia adoptiva o acogedora interétnica se identifica como racista, ni ningún hijo o hija adoptivo o acogido asume que su familia es racista. Pero realmente tener un miembro de la familia racializado no convierte a estas familias en antirracistas, a menudo estas familias sufren el denominado racismo daltónico que hace que no sean capaces de ver a sus hijos o hijas tal y como son, niegan su condición racial.