Neurobiología de la adversidad temprana en la infancia. Incidencia en la capacidad de aprendizaje, Rosa Fernández, profesora titular de Universidad del Área de Psicobiología de la Universidade da Coruña.
La mirada de la Comunidad Educativa sobre el menor ATI (Adversidad Temprana en la Infancia) en el ámbito educativo. Del “niño molesto” al “niño que requiere más ayuda” a través del reconocimiento de sus Derechos’, Javier Herrera, abogado y presidente de la asociación PETALES España.
En nombre propio. Entrevista con jóvenes que han sufrido adversidad temprana y cuentan en primera persona cómo viven o sobreviven/sobrevivieron a sus años escolares, Marga Muñiz Aguilar, orientadora educativa, logopeda y máster en Asesoramiento en Materia de Adopción.
Hablar de las secuelas de la adversidad, de un pasado difícil, en la vida de niños, niñas y adolescentes adoptados es una realidad compleja y de gran preocupación entre las familias adoptivas que abarca una serie muy amplia de situaciones y genera en algunos casos problemas de conducta y vinculación en hijos e hijas adoptados. Pero ante esta realidad Charo Blanco, psicóloga con una amplia y reconocida experiencia en la atención a niños, niñas y adolescentes con trastornos de la vinculación afectiva, lanza un mensaje positivo: «Hay posibilidades de recuperación y evolución positiva en niños y niñas muy dañados. A día de hoy puedo confirmar que la terapia funciona, no es fácil, pero la permeabilidad de los niños y niñas es su principal basa».
Lo único que necesitan es encontrar un canal y un contexto que les permita externalizar su dolor y procesarlo, y unos padres y madres terapéuticos que mantengan la calma y el control en situaciones de crisis, que les ayuden a identificar emociones y a controlarse.
A lo largo de los siguiente vídeos Charo Blanco nos propone, en primer lugar, trabajar nuestra propia mochila y nos ofrece a continuación pautas para tomar decisiones y favorecer el aprendizaje y fortalecimiento de la vinculación afectiva en este tipo de crianza.
¿Cómo trabajar nuestra propia historia de vida?
Todas las madres y padres adoptivos deberían revisar su mochila, su propia historia de vida, para poder abordar la crianza de sus hijos e hijas en las mejores condiciones, señala Blanco.
Vinculación afectiva/apego
No hay que forzar la vinculación en niños y niñas adoptados con un pasado difícil con secuelas afectivo/emocionales, fruto de experiencias de abandono, sino esperar y saber que esta llegará con el tiempo, recomienda Blanco.
El éxito en la adopción depende de las madres y padres
Con unos padres y madres terapéuticos que saben entender las dificultades de estos niños y niñas que han pasado por experiencias tempranas de adversidad, marcadas por el abandono y el maltrato, «saldrán adelante», afirma Charo Blanco.
Madurez y aprendizaje para este tipo de crianza
Por último en este vídeo, Blanco plantea la necesidad de aceptar que la crianza va a ser diferente y las expectativas sobre los hijos e hijas adoptivos no se van a cumplir, como en la mayoría de las familias biológicas.
Hablar de adopciones complejas abarca una serie muy amplia de situaciones. Pero el tema del que voy a hablar es el de las adopciones que se realizan cierto tiempo después del nacimiento. Diez meses, dos años, cinco… marcan una diferencia con los niños y niñas que son adoptados de recién nacidos.
Intentaré dar algunas líneas acerca de lo que ocurre en el niño mismo y también en las madres y padres. Todo niño o niña al nacer, o aún antes, va inscribiendo olores, sabores, temperaturas, colores… Y va constituyendo ritmos que posibilitarán recorridos deseantes. Ritmos, melodías, que se articulan y van fundando un espacio.
Piera Aulagnier dice: ‘la psique percibe muy precozmente un suplemento de placer cuando a la representación la acompaña una experiencia de satisfacción real; a condición, sin embargo, de que esta satisfacción pueda proporcionar placer y no se reduzca a calmar la necesidad’. (1975, pág 44). Cuestión central, para esta autora, para que no predomine el deseo de anular todo registro de necesidad. Todo esto ocurre siempre y Eros y Tánatos se ponen en juego. Pero hay algunas características particulares en los niños y las niñas adoptados. Sin embargo, esto no implica que vayan a tener más problemas que otros, sino que tienen un trayecto más laborioso para poder tramitar esas inscripciones.
AFAM (Asociación de Familias Adoptivas Multiétnicas) y el Grupo de Investigación y el Centro de Servicios AFIN (Universitat Autònoma de Barcelona), organiza para los días 17 y 18 de marzo unas jornadas sobre Identidades y ‘orígenes’ en torno a la externalización de la reproducción a través de la adopción, reproducción asistida y subrogación o en reproducción con participación de “terceras partes”, y el Workshop Adopción/Raza/Racismo.
Las Jornadas tendrán lugar en el Salón de Actos de la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Granada, el día 17 de marzo, con las intervención de los conferenciantes Dr. Marre, Dr. Lorente, Dr. Monteros, Dr. Smietana y Dr. Salvo; y, en el Centro de Enseñanza de Profesorado (CEP) el día 18 de marzo, el Workshop sobre Adopción/Raza/Racismo” donde contamos con la presencia de la Dr. Beatriz San Román, Cari McCay Jones, Dr. Valle Medina, Sefali Arana Vicente y E. Clarissa Suazo Arzú.
El próximo día 23 de febrero tendrá lugar el taller ‘Gestión de las emociones en la familia adoptiva’ organizado por la Asociación Andaluza de Ayuda a la Adopción y a la Infancia (LLAR), en colaboración con la Asociación de Familias Adoptantes de Málaga (ADOPMA), que está dirigido a la familias adoptivas o en proceso de adopción.
La propuesta de este taller, impartido por la psicóloga y mediadora Carmen Moreno, tiene como objetivo reflexionar sobre la importancia de escuchar a niños, niñas y adolescentes adoptados.
Poner en valor las emociones no quiere decir que es lo único a tener en cuenta, pero sí que son lo suficientemente importantes, como para dedicarles tiempo y de calidad. El manejo de las emociones se aprende en las interacciones con las figuras de apego, las personas importantes, de referencia para los niños y las niñas, su familia nuclear.