Cada niño o niña tiene una identidad única, la cual incluye su nacimiento, nombre, nacionalidad y relaciones familiares. Sin el reconocimiento formal de esta realidad por la sociedad, el niño o niña es invisible y su capacidad de acceso a otros derechos se vuelve imposible. Las consecuencias pueden ser muy graves y pueden comprometer significativamente el desarrollo armonioso del niño o niña, el despliegue de sus capacidades en evolución así como su sentido de autoestima y bienestar con un impacto de por vida. Esta publicación se fundamenta en iniciativas que promueven el registro de nacimientos y la nacionalidad, al enfocarse en las relaciones familiares, un elemento crucial de la identidad de un niño o niña.