Jesús Palacios nos habla sobre el apego y la comunicación en el acogimiento familiar. Señala la gran responsabilidad de reparar los daños emocionales de niños, niñas y adolescentes, uno de los restos más significativos que deben asumir las familias acogedoras, y ofrece algunas pautas para llevar a cabo esta reparación. «Muchos de los niños, las niñas y adolescentes en acogimiento familiar tienen problemas en sus conductas de apego, en su vinculación. Además estos niños y niñas se han ido formando en su interior representaciones negativas de quienes le cuidan y de ellos mismos. Aprenden que no pueden confiar en las personas adultas y que ellos no son valiosos, no son merecedores de cariño. En gran parte porque este es el mensaje que han recibido: algunas cosas que les están pasando es porque no se comportan bien, son problemáticos, no son niños o niñas buenos».
Recursos
El juego del rostro inmóvil
Edward Tronick, psicólogo del desarrollo estadounidense mejor conocido por sus estudios sobre bebés, realizó en la década de 1970 un experimento denominado El juego del rostro inmóvil. La investigación pretendía profundizar en el sistema bidireccional de comunicación afectiva entre los bebés y sus cuidadores principales.
El apego en adopción y acogimiento familiar
Jesús Palacios, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la universidad de Sevilla, nos habla de cómo se construye el vínculo de apego en adopción o en acogimiento familiar.
De la seguridad al aprendizaje: claves para el trabajo con la familia desde la psicología del apego
Durante los primeros años de vida, el aprendizaje exige una experiencia básica de seguridad emocional, desde la cual el niño o la niña pueda explorar el entorno, manejar información novedosa, colaborar, etc. El artículo describe algunas claves esenciales aportadas por la teoría del apego para la comprensión de los factores que promueven la seguridad en el marco de las relaciones afectivas entre el niño y sus adultos de referencia (padres y educadores).
Postadopción: Las secuelas de las pérdidas y carencias en niños y niñas
El niño o niña que está en situación de ser adoptado ha carecido de respuestas adecuadas y constantes a sus necesidades y cuando sus padres le adopten su crianza será más compleja y difícil. Los duelos y carencias que preceden a la filiación adoptiva han dejado en el niño profundas huellas psíquicas y físicas; de la comprensión que de ellas tengan los padres y de cómo le ayuden a elaborar las pérdidas van a depender el vínculo afectivo mutuo y la salud mental de los miembros de la familia. Pero en nuestra sociedad aún hay un gran desconocimiento social de las necesidades con las que el menor adoptado llega a su nueva familia y del estrés emocional que provoca el cambio total de entorno de la misma adopción.